El Cambio De Trabajo

El Cambio De Trabajo

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Érase una vez, hace mucho tiempo, una anciana y un anciano que vivían en una pequeña cabaña roja con techo de paja.

Un día la anciana le dijo al anciano:

- Tienes que ir al bosque y recoger leña porque pronto no me quedará nada de leña y no podré cocinar nada en mi estufa.

- Oh, es terrible, se regañó el viejo. Todos los días la madera casi se acaba, así que tengo que salir al bosque y trabajar y arrastrar. Lo tienes fácil, tú, que solo tienes que pararte junto a los fogones y revolver la olla todo el día.

- Te quejas, viejo, dijo la vieja, pero te diré que mi trabajo es mucho más difícil que el tuyo. Tengo que cocinar y cuidar la cabra al mismo tiempo.

De esta manera, la anciana y el anciano se cansaron todos los días durante muchas semanas.
Un día la anciana dijo: - Hoy saldré al bosque a recoger leña, luego podrás cocinar y cuidar la cabra.

- Sí, estará bien, dijo el anciano, pensando que pronto se hará y luego me acostaré en el pasto y descansaré hasta que la anciana llegue a casa.

Y así la anciana se fue al bosque.
El anciano comenzó a cocinar gachas, pero luego recordó que también tenía que cuidar a la cabra.

Pero, ¿cómo podía cuidar la cabra y revolver la olla al mismo tiempo? ¡El anciano pensó durante mucho tiempo y finalmente tuvo una buena idea! Ató una cuerda alrededor del cuello de la cabra, la subió al techo de césped de la cabaña y dejó caer el extremo de la cuerda por la chimenea.
Luego se amarró la soga a la cintura y así pudo remover la olla mientras la cabra comía pasto en el techo.
A la anciana nunca se le habría ocurrido esto, pensó el anciano.

Pero así como estaba, no sucedió nada mejor que la cabra cayendo del techo.
Y como el anciano estaba atrapado en el otro extremo de la cuerda, tiró de la chimenea.

Cuando la anciana llegó a casa del bosque al anochecer, la cabra estaba parada afuera de la cabaña y ladrando, el anciano estaba sentado en la chimenea y croando, y la papilla estaba completamente quemada.

Pero ese anciano, nunca más se quejó de la anciana y así vivieron felices para siempre.

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